En Consecuencia...

Tuve días en los que volqué mis emociones en el desliz de la nostalgia, en donde eternice como métodos de defensa los interminables recuerdos que capturados han quedado en mi memoria y los que atesorados en mi corazón colmaron mis instantes de soledad con esos tiempos audaces y felices en los que me he permitido vivir cautiva...

Hoy las pretensiones del presente han amanecido con esas incesantes ganas de elevar las esperanzas hasta los cielos de manera tal de inyectar en cada una de ellas esa cuota de fantasía que me permita mantenerme soñando con todo aquello que resumo en diálogos, fragancias, melodías e imágenes y que convierten en exquisito ese dejo de sensaciones del alma y que agradezco a la vida por el aporte que hacen de compañía a la hora de beber un café que a solas conmigo nadie más me ha de recibir mientras aun quien tanto amo no esté posada de mi lado...

Tengo para ofrecer un amor tan grande como sincero, que provocan que aun en mi siga presente e intacta la palabra empeñada al tiempo... Confieso que no hay prueba del destino que consiga mermar mis ganas; pues de manifiesto quedan mis letras que se movilizan como cual agua de mar volviéndose oleaje de gritos con los que desde aquí le hago tantas veces un llamado al amor para que me permita vivir al amparo en el santuario que es ella...

Mi Musa Bendición!